domingo, 28 de octubre de 2007

"El hombre más fuerte es el que está más solo" Henrik Ibsen



La locura se muestra, de una manera paralela en las dos obras (o las tres) de las que venimos hablando últimamente. Aunque a primera vista la locura de Hamlet y el enloquecimiento de Don Quijote parecen contraponerse, un análisis de sus hechos y monólogos, descubre una gran similitud.

¿No podría ser el mensaje de Shakespeare y de Cervantes el que, en realidad, sus héroes no son los locos, sino que la locura se encuentra en quienes roban, matan, no respetan a los otros, carecen de modales y están ahogados en ignorancia? ¿Que la época ha perdido su sentido y juicio, dicho con las palabras del maestro Shakespeare?

Allí adonde pertenecen estos dos enloquecidos, quizás sean pueblos ensordecidos e ignorantes como el del "enemigo". Y la locura de los personajes sea una manera de reclamo a la sociedad de la que los autores formaron parte, tan sucia como el balneario de Tomás, las cuales les sirvieron a Shakespeare y a Henrik Ibsen para criticar la realidad respectivamente contemporánea, en la que el mundo vivía de forma absurda en una Europa llena de guerras y de desórdenes. La locura sería un artificio para juzgar la demencia de los otros.

Don quijote, por su parte, es un personaje solitario, que encuentra en los libros, en la locura, una salida de la realidad. Hamlet decide fingir que está loco después de haber hablado con la Sombra de su padre, pero "admite" su locura en varios momentos. Creo, sin embargo, que encuentra en ella tanto un instrumento para manipular a la gente en torno a él, como un refugio que lo protege, al igual que a Don Quijote, de la realidad.

Veo en los personajes a sus autores: son seis rebeldes: Sheakespeare y Hamlet, Cervantes y Don Quijote, Tomás y Henrik Ibsen; con ideas poco distintas, con un poco más de conciencia y de coraje, que intentan encontrar la salida a sus angustias, tanto contando la historia de un personaje, como alocándose
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1 comentario:

Verónica Pena dijo...

Un envío como este, en un día como hoy, vale un voto. Albricias. Gracias por él. Besos