domingo, 5 de agosto de 2007

Colaborando con la perdurabilidad de Edipo Rey de Sófocles

El horrible día de hoy estuvo lleno de frustraciones y alegrías. Terminar con nuestra reescritura de Edipo Rey de Sófocles no resultó nada sencillo.
La tecnología se peleó con nosotras, pero no nos venció.
Cuando la música se escuchó en el momento exacto en el que debía escucharse, fue como ver a un hijo nacer.
Así que, después de una tarde lluviosa con chocolatada y facturas, presentamos nuestra forma de reescribir Edipo Rey, la obra que exprimió nuestros cerebros.

Las Srtas. Pecchia, Tarica, Lerner y Kreizerman

5 comentarios:

Verónica Pena dijo...

Son unas completas diosas. Siento como si me hubieran adelantado el regalo del niño. Es excelente, muchachas.

Martina dijo...

Llegaron a mí desde un lugar que suele fascinarme: Las imágenes acompañadas de citas que dan paso a la reflexión. Mientras veo, pienso: Si tuvieran que manipular mi esencia, hacerme recuerdo en una, o dos fotografías que limitaran a los que no me conocieron a conocer de mi solo esa imagen inmóvil que a falta de olores, texturas y sonidos debe incrementar otros sentidos para transmitir, les dejaría ese papel a ustedes sin vacilar demasiado, ya que considero al trabajo de unir palabras con imágenes un trabajo (una linda forma de contar las cosas) que no cualquiera puede lograr. Disfruté mucho esa presentación, me pareció que todo estaba tratado con una sensibilidad que mostraba a las vidas de nuestros queridos personajes desde varios ángulos, alturas y lentes.

Creo que esto no es todo...
Cariños, chicas.

joy dijo...

Esperaba el momento en el que esta fantastica forma de ver la historia de edipo rey por parte de ustedes chicas se colocara en el blog...

Me impacto lo suficiente como para admitir y predecir que de aca en adelante todos vamos a tener una nueva manera de pensar en muchos sentidos y sobre muchas cosas...

Felicidades a ustedes chicas y a Vero..., ya que todas deven estar orgullosas de su obra...

Verónica Pena dijo...

Ay, Joy, voy a estar, además, muy recontraorgullosa de tu obra si de aquí en más escribís "deber" con la "b" que corresponde, que es la larga. Ejem...
Besos

Verónica Pena dijo...

Martina dijo a mi mail y nunca lo envió aquí (y me parece importante, por eso me entrometo):

Empezaba a correr el flujo de imágenes...Se las empezaba a llevar la corriente y comencé a abrir los ojos cuando supe con certeza que no quería perder ni un segundo de esas fotos. A continuación, un punteo de mis observaciones durante el trabajo de las chicas:

- El cachorro de hombre que yace en la planta me insinuó que Edipo siempre había dormido en los laureles.

- Una equis color sangre señala en la mejilla de Edipo una encrucijada que solo el puede resolver, y una mirada llena de dolor y oscuridad cuya claridad es recobrada en el momento en que físicamente pierde sus ojos.

- Tiresias presenta una duda que se instala en los retorcidos pensamientos de Edipo. ¿Qué es cierto y que no lo es?

- Yocasta representa un fiel imagen materna, la imagen de una madre feliz, que todavía no ha sido invadida por la preocupación acerca de su recién nacido. Ella mira desde arriba, dejando en claro su posición de figura protectora, la que cuida al niño y que la criatura que Pasolini retrata en su Película observa con tanta confianza y anhelo.

- Edipo expresa en sus rostros: duda, calma, aflicción, miedo, rechazo, vergüenza, rabia, culpa.

- Como si te un solo órgano se tratara, Yocasta y Edipo están entrelazados por la blancura de una sábana que refleja inocencia y una luz que a su debido tiempo servirá como cura para la ceguera. Sobre una escalera se encuentran estos dos personajes. Sobre una empinada escalera que los lleva a todos y a ningún lado; solo los más valientes se atreverían a escalarla. Madre, esposo e hijo dependen el uno del otro hasta el final.