miércoles, 24 de octubre de 2007

Quiero partir de lo más cercano: este papel y este lápiz con el que estoy escribiendo (ahora pasándolo a computadora es muy tonto leerlo y escribirlo también), y de lo más complejo y lejano a la simpleza: lo que mi cabeza piensa y relaciona, que en realidad y pienso y relaciono pero- como no puedo poner un orden cronológico a todo lo que veo en imágenes, oigo en ruidos y escucho en voces y palabras- me lavo las manos y culpo a mi pequeña y confusa cabeza.

Puedo relacionar miles de cosas con la obra de Miguel de Cervantes Saavedra, y es por eso que perdura y sigue apareciendo en los pensamientos de las personas. Puedo relacionar la influencia que dio para escribir y las miles de ideas que se me pasaron por este músculo enredado, lleno de ideas y preguntas:¿cuál es la realidad?, ¿de quién es la realidad de la que todos hablan?, ¿está escrita la realidad?, ¿quién la escribió?, ¿alguien se sentó a pensar sobre esto tan abstracto y lo impuso de la nada?, ¿en mi cabeza qué es real?, ¿es bueno vivirla?, ¿existirán miles de realidades paralelas , para cada uno es la realidad de todos pero que, en realidad (valga la redundancia), no tiene nada que ver con la del que está al lado mío?, ¿de qué color es?, ¿por qué nos preocupamos tanto por conocerla y estar acorde con lo que se supone que es?, ¿no puedo inventar una?, ¿SE CRUZAN LAS REALIDADES?

Se cruzan y se mezclan y es ahí donde en cada mente comienzan a aparecer imágenes, ruidos y voces y palabras de la realidad ajena y diferente, es ahí donde nace la intriga y el cuestionamiento; en ese momento -interminable o instantáneo- que se conoce y conoce nuevos músculos y energía enredada y se comienza a abrir. Pero cuando una realidad es extremadamente distinta a la impuesta por la sociedad y, de alguna manera, nuestra, nos da miedo. Entonces, simplemente la ignoramos y apartamos.

Así le pasó a Don Quijote, un hombre sin nombre y con mucha realidad. Un hombre que vivía la suya y sin importar lo que fuera la ajena, se respetaba y respetaba su historia y su vida y sus ideas y su imaginación, con un pensamiento difícil como el de todos, y con piernas y brazos pero con otra realidad, con otras ideas y sueños que quizás muchos soñaron pero a los que no se animaron.

Cuando escribo esto aparece en mis pensamientos la envidia. Lo envidiaban por probar. Aparece también la identificación: se identificaban y envidiaban y por eso rechazaban. Al contrario de los lectores (Quijote también), que se identifican y entran a mundos y universos que no les pertenecen, y a dimensiones de pensamientos que nunca hubieran imaginado y nunca se hubieran cruzado si es que un lápiz y un papel y una anudada y diferente mente no hubiesen existido.

¿Pienso, luego existo?

5 comentarios:

mile dijo...

aprendi, tarde pero seguro investigando la computadora...lop que si no puedo es poner una imagen...(el titulo)

Verónica Pena dijo...

Propongo la siguiente ronda de debate entre los compentarios: "ponele título a la entrada de Mile".
Besos
PD: vamos que lo hacemos lindo...

Verónica Pena dijo...

Para incluir la imagen tenés un ícono. La tenés que tener hecha y guardada en tus docs para navegar /examinar y subir. Espero te sirva el consejo.
Besos

danita dijo...

puede ser estupido...definitivamente lo es....
leyendolo pense primero en la palabra "estar" y despues "ser"...como soy de las lentas...un poco despues me di cuenta que en ingles,ambas son la misma palabra BE...no se si es poalabra titulera.es lo que me paso leyendo tu texto milenilla

Verónica Pena dijo...

No es que seas lenta, Dani... Es que en castellano la diferencia entre "ser" y "estar" es capital, implica la distinción entre la identidad y las circunstacias, entre la definición y la descripción. Es una diferencia de groso tenor para nosotros. Pensá la popular expresión "¿vos sos o te hacés?" o el reclamo "¿estoy linda?, ¡no lo soy!" cuando alguien te elogia con el verbo equivocado...
Creo que es interesante que hayas registrado esa tensión en el artículo de Mile. Ella, vos o cualquiera que lea este debate puede participar comentando cómo o por qué le parece que esta oposición entre "ser" y "estar" de la que habla Danita, se vincula con el planteo del ensayo de Mile y con las obras en cuestión.
Besos